Capítulo Cuarto Primer Sueño

Finalmente, sin soluciones, Marcos volvió sobre sus pasos hasta su apartamento. Había pensado en ir a dar una vuelta, que quizá el aire le vaciaría la cabeza y le ayudaría a pensar, pero no se vió con fuerzas y volvió a casa.

Al recorrer cada habitación, se daba cuenta de cuantas cosas inecesarias guardaba, cuantas cosas que se quedaron en recuerdos simplemente, cuantas cosas que ahora le sobraban y en su momento le supusieron un gasto que hoy lamenta. Tras ello, la furia inundó cada una de sus celulas y la rabia que reprimía le hizo dar una patada a una papelera de metal que chocó contra la pared y vació en el suelo tres papeles arrugados de su interior. Durante unos segundos la papelera vacilaba en su nueva posición horizontal al piso, tras pararse, Marcos se desplomó en el sofá del salón, cerró los ojos y se durmió profundamente.

Una o dos horas después empezó a sonarle el teléfono móvil y se despertó bruscamente, pero uno segundos antes de cogerlo intentó recordar su sueño. Soñó con la chica del cajero, no recordaba su cara, pero sí su nombre escrito: Helena. ¿Helena con hache? ¿Helena o Elena? También soñó con conducir un vehículo por una carretera que le llevaba hasta el portal del edificio en el que vivía y por último, soñó, con dos trampillas de una pared por la cual se podía ver a dos personas, una vestida de blanco y la otra... no la llegaba a ver, pero sabía que debía de estar allí.

Cuando respondió a la llamada telefónica, resultó ser Carina, la cual le pedía una cita para contarle algo que podría acabar con sus problemas.

Capítulo Tercero Bis Primer encuentro: En un cajero

Helena salío rápidamente en su hora de desayunar... prefería perderse el tentempié de la mañana, pero... tener ingresado el dinero a tiempo. Por eso se dirigió a toda velocidad a la oficina más cercana a su trabajo para "pagar sus deudas".
Mientras esperaba la infernal y eterna cola del banco, alguien la llamó por su nombre... Quién puede ser...pensó. Helena tampoco tenía muchos amigos en la ciudad, y menos que pudieran estar en ese banco en horas de oficina.
Cuando giró, observo un chico extraño y desconocido que... LA LLAMABA POR SU NOMBRE!!! Al principio se asustó, pero de momento miró su mano extendida y reconoció su cartera...
Desde luego, aquel desconocido le había salvado el día...Gracias

Capítulo Tercero Primer encuentro: En un cajero

Marcos entra al banco en el que ha cubierto durante toda su vida sus cuentas.

Al hacerlo, en la puerta, encuentra una cartera. La habre y mira un Documento de Identidad de una tal Helena.

Por la foto la identifica en la cola que hay en uno de los cajeros.

-¿Helena?
La chica se vuelve y le mira de arriba a abajo.
-Creo que esto es suyo, estaba en la puerta, se le habrá caido.
-Gracias- contestó Helena tomando de la mano de Marcos la cartera con una voz mustia.

Marcos respondió con una mueca y continuó su camino hacia una mesa/despacho.

-Buenos dias Marc Anthony- saludó el chico al que este se dirigía, con tono jovial.
-Hola Pepillo- respondió Marcos sin muchas fuerzas e intentando arrancarse a si mismo una sonrisa.
-Te veo mala cara- se preocupó José.
-Tio, tengo un problema.
-¿Es por lo de tu trabajo? me enteré ayer tarde...
-Sí, quiero saber cuanto tengo... de dinero y de tiempo para encontrar algo.
-Pero tendrás tu finiquito si ha chapado la empresa ¿no?.
-Bancarrota.
-¿Cómo?
-Insolventes: Ni finiquito, ni última nómina, ni atrasos, ni nada.
-No te preocupes, seguro que se puede hacer algo.
-Pepillo, estoy muy jodido, muy muy jodido.

Capítulo segundoHelena y el miedo

Helena teme muchas cosas, le da miedo el futuro, teme destacar, le da miedo arriesgar, le preocupa fallar, le da miedo escoger un camino y le aterra quedarse en el camino... Helena teme muchas cosas por eso la mayor parte del tiempo, Helena sólo deja que pasen las horas... así no hay que arriesgar, así no hay miedo que perder, así el miedo no existe... sólo la monotonía...

Capítulo Primero (bis)Lo que Marcos esconde

Marcos es un chico que sabe lo que quiere, sabe lo que tiene y sabe lo que debe de hacer; su problema es que aunque sabe lo que debe, no siempre lo hace, no es siempre correcto ni hace lo que la gente espera de él.

Es cierto que se desvive por los demás, pero muy amenudo daña a quien le aprecia y esa es una de las muchas razones por las que se encuentra solo. Tambien es verdad que ser un profesional en la inteligencia emocional le ha ayudado laboralmente ha escalar muchos puestos, pero que eso en la vida no le ha servido de nada.

Por otro lado, en cuestión de horas de quedó sin su trabajo por el incendio, su empresa ha cerrado tras la desgracia, aun no se saben los motivos... y lo único que sabe Marcos es que sus pocos ahorros no le mantendrán mucho tiempo si no encuentra algo que le sustente.

Capítulo primeroLo que Helena no entiende...

Helena no entiende la falsedad, las mentiras y las dobles caras, a ella le gustan las personas que van de frente, las que muestran las cosas tal y como son, aunque estas cosas no sean especialmente bonitas; odia las mentiras y la hipocresía... quizás porque siempre ha habido demasiada en su vida... Asunto que le ha hecho ser muy desconfiada, quizás demasiado, el problema es que muchas veces cuando ha empezado a dar confianza le ha salido mal la jugada, así que... ahora va con pies de plomo...

Capítulo previoMarcos

Marcos era un chico peculiar, quizá maduró demasiado pronto de pequeño o quizá simpelmente era mas realista que la media.

Tenía muchas aficiones pero la verdad es que su escaso tiempo libre le privaba de muchas de sus ilusiones. Por ello entre otras cosas buscó un trabajo que le permitiese mantenerse y a la vez realizar algo con lo que sentirse pleno profesional y emocionalmente; trabajar para el bien de los demas e intentar hacer un mundo un poco mas justo y feliz.

Le gustaba pensar que "Una vez, alguien dijo que todo el mundo tiene sus costumbres, sus vicios, buenos o malos, mejores o peores, probechosos o inútiles" y aunque no era ningun alcohólico, le gustaba tomar, siempre que podia, una copa en el Pub de bajo de su trabajo.

Su vida se presentaba del siguiente modo: casa, curro, comer, curro, pub, casa... y entre casa y casa, y entre pub y pub: garabatos de nuevos diseños para su trabajo.

Capítulo previoHelena

Helena tenía una vida tranquila, no tenía grandes lujos, ni era tremendamente feliz; pero no se podía quejar, tenía una vida cómoda. Acomodada a las circunstancias y a lo fácil, un trabajo normal, unas relaciones familiares normales, "buenas" se podrían decir; una relación de pareja donde se había perdido la pasión pero perduraba el cariño, y en esta época que estaban pasando eso era casi recomendable habiéndose tenido que ir él fuera de la ciudad, de todas formas es como si estuviese aquí hablaban un ratito a la hora de cenar y los fines de semana que no venía a verla por la webcam. La familia de Pedro, su novio, le adoraban y ella también a menudo su suegra le llamaba para ver como estaba; a Helena al márgen de molestarle esta actitud le agradaba puesto que Mercedes era una mujer muy cariñosa y muy culta para los poco estudios reglados que había recibido. Su vida se resumía en una contínua monotonía: trabajo, casa, tele y los fines de semana que no venía Pedro alguna salida esporádica con su amiga Ana, entre semana aunque Ana le insistía para salir ella siempre la rechaza, el trabajo la agotaba...